Home Actor Pedro Alonso HD Photos and Wallpapers July 2023 Pedro Alonso Instagram - Aún me siento débil tras este año y medio de trabajo intenso. El cuerpo me pide estar recogido, me da señales para que me quede quieto. Y aún así, no pude resistirme a este viaje. En lancha por los canales y de la mano de mi partener in crime @javiercordura (vestido inmaculadamente de blanco) pensé: Sin duda esto podría ser una nueva versión de Miami vice en modo nouvelle vague. Así que dije, Javi, nos siguen, alguien nos está haciendo fotos desde las cornisas. No solo por los trajes. El mundo no deja de ser una gran broma a la espera de revelar sus secretos. Y casi siempre, de una clase distinta a todo esa ola de ruido y furia que nos sacude y sacude el mundo. Luego nos pusieron unos cascos, sonó la música, y a golpe de cuentitos nos invitaron a probar alguna nueva variante de ese tipo de “caldos” que a mí (que apenas bebo) inmediatemente me dieron aquel toquecillo que aturde y te relaja. Da igual dónde, caminos, desiertos, selvas o palacios, siempre me toca la fibra la vocación de todos aquellos brujitos de una u otra estirpe que, en el entorno que sea, aman lo que hacen y no se resisten a convertir su tarea en un relato de esos que invitan a que uno sueñe. No éramos muchos, a la mayoría no los conocía antes, pero sin duda se sentía cierta magia de la buena en el aire. Sí, me encanta conocer gente de aquí y de allá, siempre que estén dispuestos a compartirte una buena historia. Al día siguiente, mi avión salía mucho más tarde de lo que pensaba, así que decidí darme un homenaje. Solo, en una piscina de una pequeña isla frente a la isla principal de Venecia y como si de una película de Visconti se tratase, imaginé que sería perfecto si las fotos hubiesen sido hechas con un objetivo de esos brutales desde cierta distancia y cómo no, en blanco y negro. Et voilá. (Gracias a @domperignonofficial y a todo su delicioso equipo). @qiqedacosta pronto me paso a verte.

Pedro Alonso Instagram – Aún me siento débil tras este año y medio de trabajo intenso. El cuerpo me pide estar recogido, me da señales para que me quede quieto. Y aún así, no pude resistirme a este viaje. En lancha por los canales y de la mano de mi partener in crime @javiercordura (vestido inmaculadamente de blanco) pensé: Sin duda esto podría ser una nueva versión de Miami vice en modo nouvelle vague. Así que dije, Javi, nos siguen, alguien nos está haciendo fotos desde las cornisas. No solo por los trajes. El mundo no deja de ser una gran broma a la espera de revelar sus secretos. Y casi siempre, de una clase distinta a todo esa ola de ruido y furia que nos sacude y sacude el mundo. Luego nos pusieron unos cascos, sonó la música, y a golpe de cuentitos nos invitaron a probar alguna nueva variante de ese tipo de “caldos” que a mí (que apenas bebo) inmediatemente me dieron aquel toquecillo que aturde y te relaja. Da igual dónde, caminos, desiertos, selvas o palacios, siempre me toca la fibra la vocación de todos aquellos brujitos de una u otra estirpe que, en el entorno que sea, aman lo que hacen y no se resisten a convertir su tarea en un relato de esos que invitan a que uno sueñe. No éramos muchos, a la mayoría no los conocía antes, pero sin duda se sentía cierta magia de la buena en el aire. Sí, me encanta conocer gente de aquí y de allá, siempre que estén dispuestos a compartirte una buena historia. Al día siguiente, mi avión salía mucho más tarde de lo que pensaba, así que decidí darme un homenaje. Solo, en una piscina de una pequeña isla frente a la isla principal de Venecia y como si de una película de Visconti se tratase, imaginé que sería perfecto si las fotos hubiesen sido hechas con un objetivo de esos brutales desde cierta distancia y cómo no, en blanco y negro. Et voilá. (Gracias a @domperignonofficial y a todo su delicioso equipo). @qiqedacosta pronto me paso a verte.

Pedro Alonso Instagram - Aún me siento débil tras este año y medio de trabajo intenso. El cuerpo me pide estar recogido, me da señales para que me quede quieto. Y aún así, no pude resistirme a este viaje. En lancha por los canales y de la mano de mi partener in crime @javiercordura (vestido inmaculadamente de blanco) pensé: Sin duda esto podría ser una nueva versión de Miami vice en modo nouvelle vague. Así que dije, Javi, nos siguen, alguien nos está haciendo fotos desde las cornisas. No solo por los trajes. El mundo no deja de ser una gran broma a la espera de revelar sus secretos. Y casi siempre, de una clase distinta a todo esa ola de ruido y furia que nos sacude y sacude el mundo. Luego nos pusieron unos cascos, sonó la música, y a golpe de cuentitos nos invitaron a probar alguna nueva variante de ese tipo de “caldos” que a mí (que apenas bebo) inmediatemente me dieron aquel toquecillo que aturde y te relaja. Da igual dónde, caminos, desiertos, selvas o palacios, siempre me toca la fibra la vocación de todos aquellos brujitos de una u otra estirpe que, en el entorno que sea, aman lo que hacen y no se resisten a convertir su tarea en un relato de esos que invitan a que uno sueñe. No éramos muchos, a la mayoría no los conocía antes, pero sin duda se sentía cierta magia de la buena en el aire. Sí, me encanta conocer gente de aquí y de allá, siempre que estén dispuestos a compartirte una buena historia. Al día siguiente, mi avión salía mucho más tarde de lo que pensaba, así que decidí darme un homenaje. Solo, en una piscina de una pequeña isla frente a la isla principal de Venecia y como si de una película de Visconti se tratase, imaginé que sería perfecto si las fotos hubiesen sido hechas con un objetivo de esos brutales desde cierta distancia y cómo no, en blanco y negro. Et voilá. (Gracias a @domperignonofficial y a todo su delicioso equipo). @qiqedacosta pronto me paso a verte.

Pedro Alonso Instagram – Aún me siento débil tras este año y medio de trabajo intenso. El cuerpo me pide estar recogido, me da señales para que me quede quieto. Y aún así, no pude resistirme a este viaje.

En lancha por los canales y de la mano de mi partener in crime @javiercordura (vestido inmaculadamente de blanco) pensé: Sin duda esto podría ser una nueva versión de Miami vice en modo nouvelle vague. Así que dije, Javi, nos siguen, alguien nos está haciendo fotos desde las cornisas.

No solo por los trajes.

El mundo no deja de ser una gran broma a la espera de revelar sus secretos. Y casi siempre, de una clase distinta a todo esa ola de ruido y furia que nos sacude y sacude el mundo.

Luego nos pusieron unos cascos, sonó la música, y a golpe de cuentitos nos invitaron a probar alguna nueva variante de ese tipo de “caldos” que a mí (que apenas bebo) inmediatemente me dieron aquel toquecillo que aturde y te relaja.

Da igual dónde, caminos, desiertos, selvas o palacios, siempre me toca la fibra la vocación de todos aquellos brujitos de una u otra estirpe que, en el entorno que sea, aman lo que hacen y no se resisten a convertir su tarea en un relato de esos que invitan a que uno sueñe.

No éramos muchos, a la mayoría no los conocía antes, pero sin duda se sentía cierta magia de la buena en el aire. Sí, me encanta conocer gente de aquí y de allá, siempre que estén dispuestos a compartirte una buena historia.

Al día siguiente, mi avión salía mucho más tarde de lo que pensaba, así que decidí darme un homenaje.

Solo, en una piscina de una pequeña isla frente a la isla principal de Venecia y como si de una película de Visconti se tratase, imaginé que sería perfecto si las fotos hubiesen sido hechas con un objetivo de esos brutales desde cierta distancia y cómo no, en blanco y negro.

Et voilá. (Gracias a @domperignonofficial y a todo su delicioso equipo). @qiqedacosta pronto me paso a verte. | Posted on 30/Jun/2023 17:25:28

Pedro Alonso Instagram – Aún me siento débil tras este año y medio de trabajo intenso. El cuerpo me pide estar recogido, me da señales para que me quede quieto. Y aún así, no pude resistirme a este viaje.

En lancha por los canales y de la mano de mi partener in crime @javiercordura (vestido inmaculadamente de blanco) pensé: Sin duda esto podría ser una nueva versión de Miami vice en modo nouvelle vague. Así que dije, Javi, nos siguen, alguien nos está haciendo fotos desde las cornisas. 

No solo por los trajes. 

El mundo no deja de ser una gran broma a la espera de revelar sus secretos. Y casi siempre, de una clase distinta a todo esa ola de ruido y furia que nos sacude y sacude el mundo.

Luego nos pusieron unos cascos, sonó la música, y a golpe de cuentitos nos invitaron a probar alguna nueva variante de ese tipo de “caldos” que a mí (que apenas bebo) inmediatemente me dieron aquel toquecillo que aturde y te relaja.

Da igual dónde, caminos, desiertos, selvas o palacios, siempre me toca la fibra la vocación de todos aquellos brujitos de una u otra estirpe que, en el entorno que sea, aman lo que hacen y no se resisten a convertir su tarea en un relato de esos que invitan a que uno sueñe.

No éramos muchos, a la mayoría no los conocía antes, pero sin duda se sentía cierta magia de la buena en el aire. Sí, me encanta conocer gente de aquí y de allá, siempre que estén dispuestos a compartirte una buena historia.

Al día siguiente, mi avión salía mucho más tarde de lo que pensaba, así que decidí darme un homenaje.

Solo, en una piscina de una pequeña isla frente a la isla principal de Venecia y como si de una película de Visconti se tratase, imaginé que sería perfecto si las fotos hubiesen sido hechas con un objetivo de esos brutales desde cierta distancia y cómo no, en blanco y negro.

Et voilá. (Gracias a  @domperignonofficial y a todo su delicioso equipo). @qiqedacosta pronto me paso a verte.
Pedro Alonso Instagram – Aún me siento débil tras este año y medio de trabajo intenso. El cuerpo me pide estar recogido, me da señales para que me quede quieto. Y aún así, no pude resistirme a este viaje.

En lancha por los canales y de la mano de mi partener in crime @javiercordura (vestido inmaculadamente de blanco) pensé: Sin duda esto podría ser una nueva versión de Miami vice en modo nouvelle vague. Así que dije, Javi, nos siguen, alguien nos está haciendo fotos desde las cornisas. 

No solo por los trajes. 

El mundo no deja de ser una gran broma a la espera de revelar sus secretos. Y casi siempre, de una clase distinta a todo esa ola de ruido y furia que nos sacude y sacude el mundo.

Luego nos pusieron unos cascos, sonó la música, y a golpe de cuentitos nos invitaron a probar alguna nueva variante de ese tipo de “caldos” que a mí (que apenas bebo) inmediatemente me dieron aquel toquecillo que aturde y te relaja.

Da igual dónde, caminos, desiertos, selvas o palacios, siempre me toca la fibra la vocación de todos aquellos brujitos de una u otra estirpe que, en el entorno que sea, aman lo que hacen y no se resisten a convertir su tarea en un relato de esos que invitan a que uno sueñe.

No éramos muchos, a la mayoría no los conocía antes, pero sin duda se sentía cierta magia de la buena en el aire. Sí, me encanta conocer gente de aquí y de allá, siempre que estén dispuestos a compartirte una buena historia.

Al día siguiente, mi avión salía mucho más tarde de lo que pensaba, así que decidí darme un homenaje.

Solo, en una piscina de una pequeña isla frente a la isla principal de Venecia y como si de una película de Visconti se tratase, imaginé que sería perfecto si las fotos hubiesen sido hechas con un objetivo de esos brutales desde cierta distancia y cómo no, en blanco y negro.

Et voilá. (Gracias a  @domperignonofficial y a todo su delicioso equipo). @qiqedacosta pronto me paso a verte.

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