Eloísa Maturén Instagram – Desde el viernes estoy escribiendo este texto en mi cabeza, pero pasó sábado, domingo y lunes y apenas ahora es que me animo a poner las ideas en papel. Estuve procrastinando. Procrastinar o postergar, básicamente posponer y arrastrar las tareas que nos generan incomodidad y sustituirlas por otras que produzcan placer inmediato. Y no es flojera, ojo, es más que eso. Yo lo identifico en el cuerpo; es una tarea pendiente que te pesa en el pecho, que te genera ansiedad. Esa incomodidad puede tener muchos motivos y para mi ha sido importante aprender a identificarlos y no meterlo todo en el saco de “es que no tengo ganas/tiempo/energía”. Por ejemplo, siempre he tenido la impresión de que soy muy mala con los números (¿Quién está conmigo 🙋🏻‍♀️🤣). Entonces, cada vez que tengo algún pendiente relacionado con cuentas, termino siempre haciéndolo al último minuto. Para mi enfrentarme a un Excel es como ver “El Exorcista” sola, en una casa vieja, a las 3 de la mañana. Terror ciego. Lo más lindo de todo es que también he procastinado la escritura de este texto, he manguareado todo lo posible para evitar el momento de sentarme frente a la hoja en blanco. ¿Paradójico no? Quiero escribir sobre la procrastinación y procrastino. 🤪🤯😱 Ahora bien, ¿qué tienen en común estás dos situaciones? Esta bien, no soy Pitágoras y mis recuerdos del Algebra de Baldor son más que todo pesadillas, pero si hay algo que me gusta y me fluye en esta vida es la escritura, ¿por qué entonces la resistencia se siente igual? Para mi tiene que ver con el miedo, específicamente el miedo a la vulnerabilidad. El riesgo de mostrarme y fallar me da tanto miedo que mi mente prefiere evitarlo a toda costa. Te cuento esto porque desde que empecé a hacer consciente las razones por las que evito ciertas tareas he sido capaz de ser más efectiva. Igual siento el miedo, la incapacidad, la duda, pero ahora dialógo con mi mente y con mucho amor, la voy guiando para que salga de esa parálisis y tome acción. Me hablo lindo y todo “vamos Elo, claro que puedes, si sale mal lo haces otra vez, no pasa nada”. Darnos permiso para fallar, incluso como ejercicio…las veces que haga falta. 🥰💪🏼 Madrid, Spain